Las lecturas complementarias tienen como principal objetivo, desarrollar hábitos de lectura que permitan mejorar la fluidez, velocidad, la mejora del vocabulario y con ello las habilidades de comprensión en general según cada etapa del desarrollo. De manera secundaria, se pretende ampliar la visión del mundo al permitir conocer distintos estilos narrativos, autores, testimonios de distintas épocas, etc., además de trabajar en forma permanente el fomento del «gusto» por la lectura.