NUESTRO COLEGIO

El Colegio Héroes de Atacama, se debe entender como un espacio único y privilegiado

para aprender a convivir con otros, por muy diferentes que seamos. Es una oportunidad

para un encuentro planificado y un escenario reflexivo. Es aquí precisamente donde se

puede enseñar y aprender en forma sistemática una serie de habilidades de resolución

pacífica y dialogada de conflictos.

La comunidad escolar debe tomar conciencia que para fomentar una buena convivencia

se debe educar, entre otras, las competencias para resolver los conflictos que surjan en

las salas de clases y en el entorno. Para ello es necesario basarse en una normativa que

aborde los problemas de convivencia del día a día, pero es imprescindible un paso previo

que tenga como finalidad educativa el desarrollo integral de la persona y que prevenga la

aparición de conflictos.

Lo anterior contribuiría con la formación integral del alumnado y crearía competencias

educativas básicas que ayuden al alumno a tener relaciones interpersonales adecuadas

en su colegio y en esta sociedad tan diversa, como una acción conjunta entre nuestro

liceo y la familia del alumno(a).

Visto así, podríamos definir la convivencia como el arte de vivir en paz y armonía con las

personas y el medio que nos rodea. Es el clima de interrelaciones que se produce en

nuestra comunidad educativa, es decir, una red de relaciones sociales que se desarrolla

en un tiempo y espacio determinados y que convoca a los distintos actores que participan

en ella a ser capaces de operar en conjunto y acompañarse en la construcción de

relaciones y vínculos entre sus miembros. Se configura de este modo un espacio

relacional de cooperación y crecimiento que se va reconociendo en nuestra vida cotidiana.

La educación en el diálogo, debe ser el principal instrumento para la construcción de una

cultura de paz, ya que posibilita el aprendizaje de la no violencia activa, mediante la

promoción de valores y actitudes tales como: diálogo, tolerancia, solidaridad, rectitud,

respeto y búsqueda permanente de la justicia.

La disciplina es un valor fundamental en la formación de la persona; es un acto de respeto

de la persona consigo misma; del alumno(a) hacia sus padres, que hacen todos los

esfuerzos posibles por educar y formar a sus hijos; hacia sus compañeros(as), que tienen

el derecho a aprender en un ambiente seguro y protegido; hacia el profesor, que merece

un ambiente adecuado para enseñar y generar aprendizaje; hacia los asistentes de la

educación, que también merecen ser acogidos y respetados en su diversidad y

singularidad en nuestra comunidad y, por último, hacia la propia verdad, que merece ser

descubierta y estudiada con orden, interés, tranquilidad y participación, en una palabra,

con disciplina.

La disciplina es una expresión, un estilo de vida y una actitud frente al trabajo y estudio de

cada día. Una persona sin disciplina queda fácilmente a la deriva, a merced de

sentimientos fluctuantes y modas pasajeras, sin referencias claras. Por esto, la disciplina

es concreción de valores, como la responsabilidad, la constancia, la confiabilidad, la

rectitud, la laboriosidad, la corrección y la consecuencia. La disciplina sostiene a los

jóvenes, para no ceder a caprichos y no sucumbir a intereses ególatras. Ella es

fundamental para responder a los desafíos de la vida, para ser consecuente y

perseverante en el camino trazado, para lograr metas y objetivos, para cumplir cada tarea

y cumplirla bien.

La disciplina valora y respeta los derechos de las demás personas, es expresión de

respeto al bien común del curso y del Colegio la persona indisciplinada es autorreferente,

vive esclavo de sus impulsos y estados de ánimo y normalmente provocando

incertidumbre en los que le rodean En cambio, la persona disciplinada toma en cuenta al

prójimo, lo respeta y procura su bien y crecimiento. Entendemos la sana convivencia

escolar como un derecho y un deber que tienen todos los miembros de la comunidad

educativa, cuyo fundamento principal es la dignidad de las personas y el respeto que

éstas se deben. Es un aprendizaje en sí mismo que contribuye a un proceso educativo

implementado en un ambiente tolerante y libre de violencia, orientado a que cada uno de

sus miembros pueda desarrollar plenamente su personalidad, ejercer sus derechos y

cumplir sus deberes correlativos. Por lo expresado anteriormente, se prohíbe cualquier

acción u omisión que atente contra o vulnere la sana convivencia escolar. La Dirección y/o

Inspectoría General del establecimiento depondrá que se investigue, en conformidad a la

normativa interna del establecimiento, las conductas consideradas como maltrato escolar,

las que deberán ser debidamente explicitadas y, de ser pertinente, sancionadas mediante

la aplicación de lo estipulado en el Reglamento Interno. Además la Dirección colaborará

entregando la información pertinente a las instancias legales (Carabineros, PDI, Fiscalía,

Defensoría Pública, etc.).

Para nuestra institución, la disciplina es esencial es la educación de la libertad personal,

que, lejos de rendirle pleitesía al libertinaje y al impulso del momento, abraza libremente el

bien y el bien común, donde se puedan prevenir las conductas inapropiadas e intervenir

con criterios educativos, de tal forma que el alumnado, sus profesores(as) y sus familias

se sientan seguros, integrados, responsables y respetados.

En esa misma línea, el reglamento interno y de convivencia escolar de nuestro Liceo, no

solo debe educar a nuestros alumnos en disciplina dentro del establecimiento, sino

también formar alumnos íntegros, con valores y actitudes morales acordes al modelo que,

en conjunto con los padres, el Colegio se esmera en desarrollar.

El Reglamento de convivencia escolar del COLEGIO HÉROES DE ATACAMA se

fundamenta en valores cristianos de trascendencia y libertad, siendo los principales:

EL RESPETO, SIN DISCRIMINACIÓN A LA DIVERSIDAD

LA RESPONSABILIDAD,

EL COMPROMISO,

LA TOLERANCIA